Cal Viola – Generalidades
Cuando compramos la casa a finales de siglo estaban ya dos pisos casi en ruinas. Cuando el tejado de una casa se deteriora, no tarda mucho en desaparecer el resto, es una ley que se cumple sin perdón en estas casas que todavía están construidas con piedra (sin hormigón, solo con una argamasa calcárea) y madera. El edificio estaba en un estado tal, que hasta omitimos un piso al visitarla, mejor dicho, no nos dimos cuenta de que existía. Como nuestra intención era recuperar la casa al máximo posible, dimos instrucciones al arquitecto de que los trabajos se hicieran con sumo cuidado. El piso a la altura de la calle (Blau) y el de abajo (Braun) se pudieron salvar por completo, aunque redistribuidos en cuanto a las habitaciones. Los apartamentos Groc (Amarillo) y Taronge (Naranja) tuvieron que hacerse nuevos, lo que, por otra parte fue una gran ventaja gracias a la idea genial del arquitecto de convertirlos en apartamentos gemelos de dos pisos abiertos por detrás (ver fotos), asi pues, en el primer piso hay una pequeña habitación doble, el baño la cocina/sala y la terraza. En el segundo piso, abierto hacia la terraza, está un especial dormitorio, difícil de describir, hay que verlo.
La casa da por delante a la calle de la fuente (Font) y por detrás a la calle Baja de la fuente (Baixa de la Font), lo que significa que desde la calle Font se ven dos pisos y desde la calle Baixa de la Font cinco. Todas las casas de Torroja están fundamentadas sobre roca, inamovibles y con una excelente estructura. Lo interesante son las bodegas. Cada casa tiene la suya. La de Cal Viola todavía está esperando que alguien se apiade de ella y la remodele. A nosotros nos gustaría hacerlo lo más pronto posible, pero… veremos como se globaliza la situación.
Asi pues, el que entra por el portón principal y ha alquilado la planta baja, se dará cuenta al instalarse que se halla en el tercer piso. ¡Milagros de Torroja!
Tanto la calle de la fuente como la baja de la fuente son prácticamente peatonales. El aparcamiento se halla unos 50 m en la unión de ambas calles. Cal Viola tiene dos lavadoras, una en el apartamento marrón y una común para todos los demás apartamentos en el sótano, junto con una secadora. Naturalmente dispone de calefacción central y placas solares para el agua caliente.